Cargador de batería de coche - arranque instantáneo - 12/24 V - 20/30 A
Una alta capacidad de carga y la fiable función de arranque instantáneo conforman las excelentes características de este cargador de baterías S-CHARGER-50A de MSW. Este equipo resulta ideal tanto para uso profesional en talleres de automóvil o en el sector de la agricultura como para uso privado, ya que la carga periódica de las baterías de los vehículos hace que la vida útil de las mismas se prolongue considerablemente.
El cargador de baterías ofrece una fiable función de arranque instantáneo con una corriente máxima de 130 A, de forma que podrás volver a arrancar y poner en funcionamiento motores de gasolina y diésel. Así, pondrás en marcha de nuevo automóviles, furgonetas, camiones y tractores, aunque se hayan quedado sin batería. La ayuda de arranque instantáneo permite que el propio alternador del vehículo recargue la batería de plomo-ácido.
El proceso de carga de las baterías de plomo-ácido con una capacidad de 20 a 300 Ah se controla mediante dos prácticos conmutadores de palanca, que seleccionan entre 12 y 24 V, así como entre MIN y MAX. MIN es el ajuste predeterminado para las baterías descargadas, MAX se utiliza cuando las baterías están muy descargadas. Dependiendo de si la batería se ha debilitado por la sucesión de pequeños viajes o de si se ha descargado por el consumo eléctrico de extras como la calefacción de parabrisas o asientos, con los dos niveles MIN y MAX estarás preparado para afrontar la situación.
En funcionamiento normal, las baterías de 12 V y 24 V con una corriente de carga de hasta 30 A recuperan toda su potencia de forma rápida y fiable. Por a su alto rendimiento, el cargador presenta un consumo máximo de energía de 1,7 kW, lo que es muy moderado. Resulta especialmente práctico el hecho de no tener que retirar la batería del vehículo para cargarla, solo se necesita una conexión para el cable de alimentación y, a modo de precaución, un aparcamiento protegido de las condiciones atmosféricas externas, en un garaje o taller.
Al estar los cables (tanto el de alimentación como los de carga) firmemente montados en la carcasa, estos permanecen conectados al dispositivo y no hay posibilidad de extraviarlos, incluso en la agitada rutina del taller. Las ranuras de ventilación mantienen el aparato a la temperatura perfecta de funcionamiento y el fusible integrado evita cortocircuitos y chispazos.
En todo momento, la pantalla analógica de fácil lectura informa sobre el estado de la batería hasta que esta se encuentra cargada de nuevo. Gracias a su asa de porte, sus dimensiones compactas y su peso total de solamente 8,5 kg, este aparato cargador portátil se puede utilizar de forma flexible y no ocupa apenas espacio.