Equilibrador de ruedas
Cuando un auto o motocicleta ya no se desplaza como debiera, esto puede deberse a un desequilibrio en las ruedas. Con el equilibrador de ruedas podrás determinar con exactitud en qué condiciones está la llanta y detectar un desequilibrio de manera precisa y rápida. Con los datos recopilados, compensarás incluso las irregularidades más pequeñas y conseguirás que la rueda vuelva a estar equilibrada. Por lo tanto, esta herramienta no debería faltar en ningún taller de reparación de automóviles para detectar y reparar de manera rápida y efectiva los desequilibrios en ruedas.
El equilibrador de ruedas de MSW es de aplicación universal. Está equipado con las funciones de medición Normal, Estática, Alu 1, Alu 2 y Alu 3, además de la función adicional S. Esto permite calibrar con precisión llantas de acero y aluminio, y equilibrarlas con ayuda de pesos adhesivos en el interior y el exterior de la pieza a trabajar. Incluso las llantas de aleación con formas inusuales se pueden equilibrar con la ayuda de estas funciones.
Las llantas se analizan mediante un panel de control digital que permite seleccionar intuitivamente todas las funciones y opciones de la máquina. Los datos recopilados se procesan rápidamente y se muestran claramente en la pantalla LED, obteniendo así resultados precisos y controlables.
Para evaluar el estado de la llanta, fíjala al soporte para rueda con ayuda de la tuerca de liberación rápida. Una vez cerrada la cubierta protectora, la llanta puede ponerse en movimiento. El examen de la llanta tarda entre cuatro y siete segundos a una velocidad de 189 revoluciones por minuto. Para obtener resultados de medición completos, también se registra el comportamiento de frenado de la llanta. Esto proporciona toda la información necesaria para un equilibrado aún más preciso de la llanta.
El equilibrador de ruedas está diseñado para llantas con un ancho de entre 38 y 508 milímetros, y un diámetro de entre 254 y 610 milímetros. De esta manera podrás trabajar con una gran variedad de llantas. El orificio de la llanta debe tener un diámetro de entre 26 y 125 milímetros. Para una fijación segura, se incluyen cuatro conos de centrado.
La máquina mide con una precisión de cinco gramos. Para garantizar resultados de medición impecables de forma permanente, la máquina de equilibrado dispone de un programa automático de autocalibración.