La estufa de alta calidad para laboratorio de Steinberg Systems
La estufa de incubación procura unas condiciones óptimas para el material de alimentación con ayuda de programas PID que se pueden controlar mediante el panel de control táctil y comprobar en la pantalla LCD. Dispone de funciones como la selección de tiempo y temperatura, protección contra exceso de calor, temporizador y apagado automático. El regulador de temperatura mantiene el valor seleccionado de manera precisa de hasta 70 °C en el tiempo establecido de 0 - 9.999 min. La temperatura se comprueba de manera continua por medio de sensores y se corrige automáticamente ante cualquier variación. De esta forma, la estufa de cultivo presenta una precisión de +- 1.5 °C. Para conectarla a un ordenador tienes a tu disposición la interfaz RS-485. La temperatura se puede limitar de forma independiente en la pantalla digital. Además, la unidad tiene una función de esterilización mediante luz UV.
La puerta del espacioso interior está sellada herméticamente con una junta de goma de silicona, lo que garantiza una pérdida mínima de temperatura mientras se incuban cultivos o bacterias. El sistema de dos puertas tiene una puerta de cristal templado resistente al calor que te permite ver el progreso siempre que lo necesites. La puerta exterior sirve de cubierta y se cierra con imanes. La temperatura se distribuye de forma uniforme en el interior mediante un sistema de recirculación, de modo que no puedan producirse fluctuaciones de temperatura. Para la iluminación interior, puedes elegir entre luz estándar o luz germicida.
El interior es de acero inoxidable, por lo que resulta muy fácil de mantener y resistente a la corrosión u otros factores ambientales. Con una capacidad para 43 L, esta estufa de incubación demuestra ser particularmente amplia. Gracias a los insertos regulables en altura, el interior puede optimizarse y adaptarse a distintos cultivos o pruebas.
La carcasa ha sido fabricada en robusto acero laminado y provista de un revestimiento electrostático que hace que el exterior sea extremadamente duradero. De esta forma, la estufa de cultivo también puede hacer frente a trabajos difíciles y limpiarse sin dificultad.